Luciano S. Méndez

EL CUARTO ENTORNO DE LA COMUNICACIÓN: CONCIENCIA, TELEPATÍA E HIPERESPACIO
Tesis de grado de Luciano Méndez, dirigida por la Dra Sandra Massoni (comunicación, INTA) y el Dr. Oscar Zandron (Físico, CONICET)
Parte 1
Introducción

"Los avances científicos y tecnológicos construyeron un mundo hipercomplejo que nadie entiende en su totalidad. Se tiene un entendimiento parcializado, no global. Hay una multitud de resultados extraordinarios, pero desconectados entre sí. Los especialistas atesoran conocimientos sobre sus propias áreas, pero desconocen todas las demás ramas del saber. Necesitamos nuevas herramientas mentales para desembrollar todo eso” –Charles François

La realidad es demasiado compleja como para encajar cómodamente en los compartimentos estancos de las categorías utilizadas para limitar y separar los campos del conocimiento. Se puede obtener una imagen más cabal de un fenómeno si se multifocaliza la visión. Los comunicadores estamos familiarizados con este enfoque que coloca a la objetividad entre paréntesis, enfatizando la importancia de adoptar múltiples puntos de vista para poder analizar la realidad.

Los fenómenos que me propongo estudiar son un ejemplo paradigmático de una situación que, para su comprensión, requiere no solamente de los conocimientos propios de las ciencias sociales, sino también de los de las ciencias naturales, de la física y de la matemática. El conocimiento transdisciplinar se plantea como emergente de la superación de la disgregación de la ciencia, que apunta a una comprensión intelectual más amplia y profunda, fruto de una comunicación fluida entre especialidades.

Hace 30 años, la idea de la existencia de dimensiones adicionales era considerada pseudociencia, ciencia ficción o directamente algo absurdo y fantasioso. Pero en estas 3 décadas la idea de las dimensiones pasó a representar un papel central en las teorías físicas de vanguardia.

Los físicos hablan de 10, 11 o 26 dimensiones según el modelo que usen. Una de los objetivos del famoso experimento de “la máquina de Dios” es conocer más sobre otras dimensiones. Las dimensiones pasaron de ser ciencia ficción a ser ciencia de novísima actualidad. Son importantes para la física pero también para otras disciplinas: la perspectiva hiperdimensional puede cambiar la forma en que concebimos la realidad, la naturaleza, y el ser humano.

En 2001, Stephen Hawking dijo que “la idea de dimensiones adicionales resulta muy excitante para nuestra búsqueda de un modelo o teoría definitivos. Implica que vivimos en una superficie tetradimensional en un espacio-tiempo de dimensiones más elevadas” (1). En su último libro explica varios modelos del universo basados en la idea de las dimensiones adicionales.

Las teorías espacio-temporales de la conciencia relacionan los rasgos geométricos de la experiencia conciente con las propiedades geométricas del universo. En 2005, La física Lisa Randall de Harvard, postuló la existencia de un “Megaverso” un espacio hiperdimensional que contiene al universo. Asimismo, desde 2003, la Dra. en física Elizabeth A. Rauscher, de la universidad de Berkeley, desarrolla la teoría sobre universos múltiples que estarían contenidos en el megaverso. También postuló la existencia de un espacio de ocho dimensiones donde podrían producirse fenómenos como el de la visión remota, la capacidad de obtener información de un lugar ubicado a gran distancia utilizando sólo la mente. En consonancia, Rupert Sheldrake, biólogo ingles defensor de la telepatía, dice que la conciencia o mente es un campo de información anclado en el cerebro pero que se extiende más allá de este (2), en otras dimensiones.

Las investigaciones sobre telepatía y visión remota realizadas durante los últimos 50 años por prestigiosas universidades como la de Princeton y agencias federales estadounidenses, como la CIA, demostraron que es posible obtener información de lugares remotos o de otras personas La probabilidad de obtener los mismos resultados por azar es de entre 1 en 1 millón y 1 en 1 billón, lo cual demostraría que los individuos no estaban adivinando, sino que existe algún fenómeno que les permite obtener la información correcta.

Como vemos, existen abundantes teorías científicas y resultados experimentales que permiten considerar a la telepatía como un fenómeno real, cuya génesis habrá que develar mediante investigaciones multidisciplinarias en física, biología, psicología, filosofía y comunicación.

Uno de los disparadores de mi investigación fue construir un modelo que permita comprender fácilmente las implicaciones de las teorías físicas que muestran que vivimos en un universo de más de 3 dimensiones. Además de su utilidad educativa y de divulgación científica, tal modelo seria clave para entender los fenómenos de comunicación remota—o telepatía— comenzar a explorar el espacio oculto de las dimensiones adicionales, y estudiar la conciencia (o mente).

La investigación aborda ideas clave del campo de estudio de la filosofía de la ciencia (estudio de las suposiciones, fundamentos e implicaciones de la ciencia):
- Filosofía de la física: Interpretación de la mecánica cuántica y naturaleza del espaciotiempo.
- Filosofía de la biología: Reducción de procesos biológicos a reacciones bioquímicas, acercamiento de la psicología a la neurociencia.
- Filosofía de la psicología: Preguntas filosóficas sobre la naturaleza de la mente y la cognición.

Los resultados de mi investigación coinciden con ideas de larga data planteadas por primera vez en el relato de la caverna platónica:

- En el mundo existe mucho más que lo que percibimos.

- Nuestra concepción de la realidad está restringida y condicionada, pero si recurrimos a las herramientas conceptuales apropiadas podemos comenzar a conocer el mundo que está fuera de la caverna—fuera de nuestra percepción directa.

Estas ideas, eje de las concepciones espirituales y religiosas, también se han replicado incontables veces hasta nuestros días de diferentes maneras. El ejemplo paradigmático de la cultura popular es la película “Matrix”. Tomando una figura de la película, podría decir que esta investigación es como la pastilla roja: luego de asimilarla, empezaremos a conocer el mundo que está más allá (realidad hiperdimensional) de lo que nos muestra la Matriz (realidad tridimensional).

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SALIR DE LA CAVERNA PLATÓNICA Y VOLVER PARA CONTARLO

En la comunidad científica parecen no calar hondo las investigaciones que sugieren que efectivamente estamos encadenados en una suerte de caverna platónica.

Investigar cosas como las dimensiones y la telepatía supone dar un salto en el vacío pues son temas tabúes para la ciencia ortodoxa y pocos se atreven a abordarlos con seriedad. Puesto que siempre es más fácil saltar cuando sabes que otros también están haciéndolo, busqué y encontré que hay abundantes investigaciones en las que basarse para abordar el tema con seriedad desde una perspectiva científica. Pese a esto, sigue siendo difícil vencer los prejuicios.

Las investigaciones existentes apenas sugieren implícitamente las conexiones con estos temas “tabúes”, permanecen en ámbitos académicos cerrados y no son muy conocidas. Sigilosamente, investigan modos de utilizar el lenguaje de la ciencia de forma que la comunidad científica los pueda “asimilar” sin tacharlos de “pseudociencia”.

Sin sentirse intimidado, el comunicador, como agente de cambio, debe atreverse a innovar, a ser una punta de flecha, un pionero. “Pensar lo no pensado, buscar la diferencia, lo inédito en el marco de lo posible” (3). Poner en duda lo establecido es arriesgarse a hacer el ridículo, a ser considerado un loco y, con suerte, un visionario. Es un desafío que, como profesionales, tenemos que afrontar.

El accionar teórico y práctico del comunicador se orienta a modificar un determinado estado de cosas—el orden establecido—en el ámbito social. En este marco, mi investigación se orienta a modificar la forma de concebir al mundo y al ser humano (“la realidad”) invitando a adoptar una mirada multidimensional, es decir, que considere la existencia de otras dimensiones espaciales. Conocer es configurar. Esta investigación es una configuración de una red de relaciones novedosas entre estudios científicos de diferentes campos. La analogía es una de los recursos que utilizo para tejer dicha red.

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LA INVESTIGACIÓN

Es descriptiva, interpretativa y explicativa. Es de carácter bibliográfico: exploré e interpreté investigaciones y publicaciones en las áreas de estudio de los fenómenos físicos, sociales y paranormales. Planteo hipótesis explicativas que son resultado de la vinculación y articulación de elementos de la bibliografía así como de ideas que esbocé durante el proceso de análisis, apelando con frecuencia a los recursos de la analogía y la metáfora.

El resultado fue el descubrimiento del cuarto entorno de la comunicación, y la construcción de una base teórica explicativa para los fenómenos mediatizados a través del mismo. (Según Echeverría, los entornos son los grandes espacios sociales en los que se desarrolla el proceso de la comunicación.) El punto clave para llegar a estas conclusiones es la relación entre un fenómeno conocido como comportamiento gemelo de partículas subatómicas y los fenómenos de telepatía y conciencia global. Ambos podrían explicarse por el mismo mecanismo: interacción en una dimensión superior, puntualmente en el cuarto entorno de la comunicación.

Para enunciar los resultados imité el modelo conceptual planteado por el biólogo evolutivo Ernst Mayr quien separó la lógica de la teoría de Darwin de la selección natural en tres inferencias basadas en cinco observaciones (4). Darwin sintetizó su teoría de la selección natural a partir de observaciones que en si mismas no eran ni nuevas ni profundas. Otros investigadores tuvieron las piezas de este rompecabezas pero fue Darwin quien conectó la una con la otra.

Inspirado en esta metodología, intenté combinar en un único modelo coherente lo que se sabe hasta el momento acerca de las dimensiones adicionales de la realidad y su relación con los fenómenos paranormales. Lo novedoso acerca de la hipótesis que describo a continuación es la relación establecida entre los siguientes conceptos:

– Relaciones entre dimensiones (geometría)
– Branas (física)
– Campos morfogenéticos (biología)
– Fenómenos paranormales (psicología paranormal)
– Noosfera (filosofía)
– Entornos de la comunicación (comunicación social)

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RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN: LA HIPÓTESIS DEL SER SUBJETIVO HIPERDIMENSIONAL (TRES AFIRMACIONES BASADAS EN TRES OBSERVACIONES)

Terminaré esta introducción con la hipótesis que sintetiza la información recogida en toda la investigación, durante los procesos de disgregación, análisis y síntesis. Luego, más abajo, mostraré el recorrido y los procedimientos utilizados para llegar a esta hipótesis:

OBSERVACION 1: Por medio de la geometría se pueden describir espacios y objetos de n dimensiones. La física teórica postula la existencia de diez dimensiones espaciales y una temporal. Hay indicios de la existencia de una cuarta dimensión espacial de la materia y del espacio. La materia y el espacio tiempo estarían inmersos en dicha dimensión.

OBSERVACION 2: La conciencia del ser humano influye en los procesos aleatorios a nivel microscópico y macroscópico. A nivel subatómico desaparecería la distinción entre conciencia y materia.

OBSERVACION 3: Los relatos de personas que regresaron a la vida luego de experimentar muerte cerebral durante poco tiempo (“experiencias cercanas a la muerte”) guardan estrecha similitud con lo que experimentaría un observador en la cuarta—o superior—dimensión espacial, ubicado a una corta distancia en dirección ortogonal a nuestro espacio tridimensional.

AFIRMACION 1: Las partículas materiales son objetos de cuatro o más dimensiones espaciales, de los cuales sólo percibimos su porción tridimensional.

AFIRMACION 2: Los organismos vivos, al estar compuestos por partículas hiperdimensionales, poseen una organización hiperdimensional de complejidad proporcional a la de la organización biológica tridimensional.

AFIRMACION 3: Los fenómenos de “comunicación remota” o “comunicación a distancia no limitada por efectos espaciotemporales” se derivarían de las propiedades de la organización hiperdimensional de los seres vivos.

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UN MODELO PARA COMPRENDER LAS RELACIONES ENTRE LAS DIMENSIONES ESPACIALES

El modelo dimensional planteado en mi investigación consiste en la confluencia de las tres afirmaciones recién mencionadas. Para deducirlas utilicé: - La definición geométrica de dimensión. - Teorías físicas sobre las dimensiones y su relación con la explicación de algunos fenómenos paranormales. - Razonamientos por analogía y metáfora. El razonamiento analógico se ha utilizado ampliamente en las ciencias naturales y sociales.

El núcleo del modelo es la analogía: en la analogía se afirma que a es a b (tema) como c es a d (foro).

Cabe aclarar que esta analogía también puede expresarse por medio de tres términos en lugar de cuatro, puesto que uno de ellos –el espacio 3D– está repetido en el tema y en el foro: el espacio es al hiperespacio como el plano es al espacio. Entonces, B (3D) es a C (4D), como A (2D) es a B (3D) .

Se aclarará el tema por el foro.

Así, las conocidas relaciones entre cuerpos de dos y tres dimensiones (Foro)permiten explicar las menos conocidas relaciones entre cuerpos de tres y cuatro dimensiones (Tema).

Conocida como “analogía dimensional”, es el estudio de la forma en que (n – 1) dimensiones se relacionan a las n dimensiones, y luego infiriendo cómo n dimensiones se relacionarían a (n + 1) dimensiones.

Para comprender de qué manera el modelo dimensional me permitió plantear hipótesis explicativas para los fenómenos de comunicación remota es esencial asimilar estas relaciones. A tales fines, procederé a explayarme sobre el foro para luego aclarar el tema

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FORO

CONCEPTO DE DIMENSIÓN

En matemáticas, la dimensión es un parámetro requerido para determinar la posición de un objeto o su medida. Un sistema que relaciona las dimensiones a las posiciones en el espacio se llama sistema coordenado.

La geometría cartesiana escoge direcciones ortogonales en el espacio, es decir que cada dirección está en ángulo recto con las demás. Las 3 dimensiones ortogonales del espacio se conocen como altitud, longitud y latitud.

La cuarta dimensión espacial, por lo tanto es la dirección en el espacio con ángulo recto a las 3 direcciones observables. En en el sistema de ejes coordenados de la fig. 1, si medimos los ángulos entre los ejes z e y encontraremos que tiene más de 90º pero comprendemos que esto se debe a la deformación por la perspectiva en el espacio 3D. Sucede lo mismo con los ángulos rectos entre w, x, z que están deformados por la perspectiva en el espacio 4D.

Podemos pensar en la forma en que indicamos el tamaño de un objeto, es decir, su longitud, su anchura y su altura. Así, un plano es un objeto de 2 dimensiones: tiene longitud y anchura pero no profundidad.

Un cubo es un objeto de 3 dimensiones: tiene longitud, anchura y profundidad.

Un teseracto, o hipercubo, es un objeto de 4 dimensiones: tiene longitud, anchura, profundidad y otra dimensión que forma un ángulo recto con estas tres. (Figura 2).

El cuadrado está formado por líneas en ángulo recto entre sí.

El cubo está formado por cuadrados en ángulo recto entre sí.

El teseracto está formado por cubos en ángulo recto entre sí.

Se suele emplear el prefijo hyper, (“encima de”) para designar las entidades de más de 3 dimensiones. Así, el Teseracto es un cubo de 4 dimensiones o un hipercubo. Lo mismo se aplica para hiperespacio (espacio de 4 dimensiones espaciales).

Vale aclarar que las dimensiones como la altura, la longitud y la latitud son dimensiones espaciales y el tiempo es la única dimensión temporal. En la teoría de la relatividad se designa al tiempo como la cuarta dimensión, pero el criterio aplicado en este estudio es el de la física de supercuerdas, que distingue entre 10 dimensiones espaciales y una única dimensión temporal (sin número).

FLATLAND (PLANILANDIA)

En 1884 el matemático Edwin Abbot publicó un relato didáctico que ilustra la posibilidad de mundos de más dimensiones. Se ha destacado por su aplicabilidad al diseño de gráficos computarizados, al análisis de datos y a la física del siglo XX.

Flatland (“País plano” o “Planilandia”) es un mundo de dos dimensiones, una superficie llana sobre la que seres planos de diversas formas geométricas se deslizan, sin abandonar nunca ese mundo o imaginar siquiera que pudiera existir algo distinto. Es una situación análoga a nuestra perspectiva como seres de 3 dimensiones: si bien somos incapaces de experimentar directamente la cuarta dimensión espacial, podemos concebirla matemáticamente y estudiarla por medios indirectos.

Imaginemos un mundo donde todos los seres son perfectamente planos. Conocen las direcciones derecha-izquierda y delante-atrás, pero no tienen comprensión del arriba-abajo, o sea, la tercera dimensión que forma ángulo recto con las otras dos y que no pueden experimentar.

Todo ser plano de Flatland ve a otro cuadrado como un corto segmento de línea, el lado del cuadrado que está más cerca de él. Un ser tridimensional, como la pera, resulta indetectable para los cuadrados pues no atraviesa la superficie de Flatland. En la Figura 3, el recuadro negro debajo de la imagen muestra la forma en que lo vería un ser de 2 dimensiones. Su campo visual sería una línea en la cual vería los objetos de canto. Obsérvese que desde la perspectiva bidimensional la pera, flotando sobre Flatland, sería invisible para sus habitantes, aunque sólo esté un milímetro por encima de ellos. Si pudieran “levantar la mirada” lo verían, pero para loscuadrados esto es imposible: están encerrados en sus dos dimensiones. (5)

Del mismo modo, todos estamos encerrados en nuestras tres dimensiones y no podemos percibir los objetos de cuatro dimensiones, aún cuando estén muy cerca de nosotros.

Todo lo que sucede encima de Flatland permanece ignoto para sus habitantes. Si dos seres 3D con forma de pera se comunicaran, las señales enviadas entre una y otra serían inexistentes para los seres planos: jamás las detectarían (Figura 4). Pero podrían deducirlas matemáticamente y, de manera indirecta, a través del comportamiento de los seres 3D que contactan su mundo plano.

Si el ser tridimensional le hablara a uno de los cuadrados, éste no podría identificar el origen de aquella voz, pues no vería ningún ser en las cercanías, en su realidad plana. Efectivamente, la voz proviene de un ser de otra dimensión, fuera de su mundo. Pero puesto que el cuadrado no puede concebir la existencia de una realidad tridimensional, podría llegar a creer que la voz proviene de dentro de él. En tal caso se podría decir que el cuadrado experimentaría un fenómeno de “clariaudiencia”, nombre dado a la experiencia de escuchar voces del “mas allá”. Resultaría muy difícil diferenciar entre este suceso de “comunicación interdimensional” y una patología psiquiátrica.

En este punto podemos establecer la analogía entre Flatland y nuestro mundo tridimensional. Si un ser de cuatro o más dimensiones nos “hablara” podríamos escucharlo pero no verlo, pues no podemos dirigir la mirada fuera de nuestra realidad 3D. Sentiríamos que la voz proviene de nuestro interior o sea, que se trata de la “voz de nuestra conciencia”. Si le damos un pequeño giro a esta idea, podemos plantear que la conciencia es una entidad hiperdimensional o una parte hiperdimensional de nosotros mismos. En efecto, como se verá más adelante, numerosos investigadores de la mente plantean que la conciencia es una entidad hiperdimensional, idea también sustentada por la cosmología y la física teórica más reciente.

Recurriendo al modelo de Flatland podemos ilustrar cómo es posible concebir a la telepatía como comunicación entre conciencias a través del hiperespacio. Si pensamos que un cuadrado representa nuestro cuerpo 3D y una pera nuestra conciencia (entidad de más de 3D) la comunicación entre dos peras tridimensionales sería equivalente a la telepatía, pues en el plano el fenómeno se manifestaría como pensamientos evocados simultáneamente en dos cuadrados distanciados (Ver figura 4). En el plano no se evidenciaría ninguna conexión, pues la misma se produce a través de la tercera dimensión. De igual modo, en nuestro espacio tridimensional es imposible detectar algún tipo de conexión entre sujetos distanciados, pues la misma se produce a través del hiperespacio de cuatro o más dimensiones.

Entonces, lo único que indica la existencia de una conexión entre personas es la consonancia en sus pensamientos y comportamientos, cuando se comprueba estadísticamente que es imposible que hayan sucedido por casualidad: más abajo se verá que se corroboró esto mismo en los cuantiosos experimentos sobre telepatía llevados a cabo durante los últimos 50 años en todo el mundo. Sigue >

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