EL CUARTO ENTORNO DE LA COMUNICACIÓN: CONCIENCIA, TELEPATÍA E HIPERESPACIO
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PARTE 2 Hasta aquí conocimos los aspectos relacionados al foro de la analogía, los cuales nos permitirán aclarar aquellos relacionados con el tema de la analogía, que veremos a continuación.

TEMA
El experimento de Alain Aspect (1982) demostró que dos partículas subatómicas presentan comportamiento gemelo: si una cambia su plano de oscilación, la otra también lo hará instantáneamente, aunque se encuentre muy alejada de la otra. Se comprobó que es imposible que una comunique la alteración a la otra, pues cualquier señal tendría que viajar más rápido que la velocidad de la luz. Como esto es imposible, se plantea que la influencia no se produce a través del espacio tridimensional. El físico David Bohm, de la Universidad de Londres, por ejemplo, cree que el descubrimiento de Aspect implica que la realidad objetiva no existe, que la aparente consistencia del universo es como un gigantesco y espléndido holograma.
La teoría holográfica sostiene que desde la perspectiva de otra dimensión las partículas están conectadas de forma que se comportan como una única entidad. Las partículas subatómicas parecen estar separadas debido a que sólo apreciamos una parte de su realidad. Y, como cada cosa dentro de la realidad física está constituida por partículas, se deduce que el universo entero es holográfico: esto significa que a un nivel más profundo de la realidad, todas las cosas se encuentran infinitamente interconectadas. (6)
Siguiendo ésta línea de pensamiento concebí a las partículas como la parte visible de un iceberg que se oculta bajo la superficie del agua. Representé la vinculación entre partículas separadas como un submarino que golpea los icebergs. El submarino es imperceptible para un observador en la superficie, que sólo es capaz de observar cómo los icebergs se mueven “misteriosamente” sin causa aparente. (Figura 5)
Esta sería una forma posible de relación entre partículas con comportamiento gemelo: Un fenómeno fuera de nuestra visión (fenómeno ubicada en el espacio tetradimensional) es responsable de un efecto medible en nuestro espacio tridimensional, entre objetos que sí podemos percibir.
Hay varias teorías que describen esta propiedad “holográfica” de la realidad en la que los elementos de un sistema funcionan en consonancia sin que haya influencias conocidas entre ellos.
Estas influencias “ocultas” son la causa del fenómeno de “conciencia global”, según explican los científicos del Proyecto Conciencia Global (PCG), que desde 1998 examinan las “correlaciones sutiles que reflejan la presencia y la actividad de la conciencia en el mundo”(7).
Se demostró experimentalmente que la conciencia humana puede interactuar con sistemas físicos finamente calibrados, como los generadores de números aleatorios (conocidos como REG).
Los análisis estadísticos sugieren que la voluntad puede hacer que la secuencia de números producida por los REG deje de ser aleatoria. Es como si intencionalmente pudiéramos cambiar, por ejemplo, la igualdad de posibilidades de obtener cara o cruz en el lanzamiento de una moneda para que en lugar de ser de 50% para cada una de ellas sea de 35% para una y 65% para la otra.
Esto sucede cuando las personas mantienen la intención de hacerlo, o cuando se presenta un estado especial de conciencia grupal coherente. Los resultados de la red mundial de generadores de números aleatorios sugieren que los eventos importantes que atraen la atención de millones de personas afectan la “conciencia global” y esto se ve reflejado en los fenómenos aleatorios, que pasan a adoptar patrones no aleatorios.
Esta influencia oculta, también se manifiesta en los diversos experimentos de telepatía llevados a cabo por la Universidad de Princeton, entre otros. Uno de ellos se conoce como experimento Ganzfeld: dos sujetos aislados entre sí intentan intercambiar información a través del pensamiento. Un sujeto se ubica en un cuarto en un estado de relajación y ausencia de estímulos. Simultáneamente, en otro cuarto o edificio, otra persona mira una fotografía o un video clip seleccionado al azar de un banco de fotos o videos. Al final de la sesión, se le pregunta a la primera persona si puede identificar, entre cuatro imágenes, cuál era la que estaba viendo la otra persona. Si estuvieran adivinando, la tasa de éxito sería, estadísticamente, de 4 a 1. Sin embargo, los resultados de los experimentos Ganzfeld realizados entre 1974 y 1985 arrojaron una significancia estadística de un billón a 1. (8)
En el ámbito científico “hay una negación de la evidencia, una ceguera a la evidencia, una ignorancia deliberada y gente que no quiere ver a través del telescopio de Galileo”, expresó el biólogo británico Rupert Shaldrake, conocido investigador y promotor de la teoría de que las personas y los animales pueden comunicarse por vía telepática. “Es una barbaridad que en el mundo científico exista este tipo de comportamiento, lo que creo que desacredita toda la ciencia, que necesita basarse en la evidencia, no en el dogma” agregó Shaldrake y continuó diciendo que cree que es “un tema tabú. Es extraordinario que científicos que claman ser los más racionales de los racionalistas, se tornen extraordinariamente irracionales cuando abordan el tema de la telepatía. De alguna manera, este fenómeno psíquico quedó en el compartimiento de la ‘supersitición’ y desde entonces, se supone que la gente racional no cree en ello. Creo que esa es la razón (como hecho sociológico) por la que no encontrará artículos serios sobre esto en los diarios o en los programas Horizon en la BBC, porque están más allá de los límites del discurso racional y la gente con formación sabe que, al menos en público, deben negar la telepatía o no hablar sobre ella. El castigo por hacerlo es ser tildado de crédulo, supersticioso o estúpido y nadie quiere perder protagonismo intelectual.”
Shaldrake sostuvo que los experimentos realizados durante todo el siglo veinte dan resultados positivos y altamente significativos desde una perspectiva estadística, por encima de lo que se espera por casualidad. En base a ello se concluye que efectivamente existe una comunicación telepática débil pero significativa.
Así, a nivel de las conciencias de dos personas, hay algo que funciona en consonancia, algo que muestra un comportamiento gemelo a distancia: es un fenómeno análogo al del comportamiento gemelo de las partículas subatómicas.
Al igual que en los sistemas de partículas gemelas, la comunicación telepática se establecería a nivel hiperdimensional, a través de un medio conocido como noosfera (esfera del pensamiento humano) que posibilita la transmisión de información entre las extensiones hiperdimensionales de los seres humanos. Si toda partícula es como un iceberg, el cuerpo del ser humano también lo es, y entonces poseemos una parte visible y otra oculta en el hiperespacio.
El reconocido neuropsiquiatra John Smythies plantea, en su “teoría de la extensión” (9), que la experiencia conciente está ubicada en una de las dimensiones ocultas planteadas por la teoría de cuerdas. Otros estudiosos de la conciencia como la física Elizabeth Rauscher y el físico matemático Alex Green coinciden con Smythies al plantear que la conciencia puede describirse como una entidad hiperdimensional y que dicha concepción permitiría explicar los fenómenos “paranormales” como la visión remota y la telepatía. Estas extensiones hiperdimensionales del ser humano interactuarían en el hiperespacio a través de espacios o entidades de más de tres dimensiones, como la noosfera. La noosfera sería un tipo de campo morfogenético, concepto planteado y estudiado por Rupert Shaldrake.
Los creadores de estas teorías enfatizan que son hipótesis y que las predicciones que proponen deben ser consideradas protociencia en lugar de pseudociencia, ya que constituyen el primer paso necesario para realizar avances científicos (10). Sin embargo, el tabú persiste: el artículo en Wikipedia fue censurado por ser considerado “pseudociencia” ya que no hay evidencia suficiente para sustentar tales afirmaciones. Lo curioso es que, bajo el mismo precepto, también deberían eliminar los artículos sobre los universos paralelos y sobre el alma. Sin embargo siguen allí. La diferencia es que el artículo censurado abre la puerta a posibles hipótesis científicas muy cercanas a la telepatía e incluso a algunas nociones espirituales o religiosas. Es un claro ejemplo del tabú que pesa sobre las ideas que contradicen el axioma “nada existe excepto átomos y el vacío”, postulado por el filósofo griego Demócrito hace 25 siglos y que hoy en día es casi un dogma científico que no admite discusión alguna.
conclusiones
Los resultados del estudio estadístico de las alteraciones registradas por el Proyecto Conciencia Global sugieren que, por lo menos, a nivel subcuántico existiría una interrelación entre conciencia y realidad física. A su vez, los experimentos Ganzfield sugieren que existe una vinculación débil pero significativa entre las conciencias individuales. Varios científicos, como John Smythies, plantean que la conciencia es una entidad existente en otra dimensión.
Mi propuesta de explicación consiste en relacionar estos conceptos y plantear que la comunicación telepática es el mismo tipo de vinculación que sugiere la teoría holográfica pero que en lugar de producirse entre partículas subatómicas se produce entre las conciencias en el espacio tetradimensional.
Si las personas son la parte visible del iceberg, entonces las conciencias son la parte sumergida y el submarino representa la comunicación mediatizada a través de la cuarta dimensión. En la Figura 6, las conciencias individuales están representadas por un teseracto, una entidad de 4 dimensiones.
En la cuarta dimensión física se encontrarían diferentes objetos tetradimensionales, que en la física de las supercuerdas se conocen como “branas”. Nuestro universo es la superficie de una brana. La parte de las partículas que está “sumergida” en el espacio 4D interactúa con las branas dando origen a diferentes fenómenos. Nuestro cuerpo, un conjunto de partículas, no se limita a la porción material 3D y 4D sino que consta de una brana propia a la cual está conectada y que actúa como “módulo de conciencia donde se alojaría el Ser subjetivo” (J. Smythies, 2003). (11)
Este módulo interactúa en el espacio 4D a través de un tipo de brana conocida como noosfera, la “esfera del pensamiento humano”. La noosfera sería un tipo de campo morfogenético: una entidad tetratridimensional omnipresente que transporta y almacena toda la información del pensamiento (R. Sheldrake). Es a la vez un medio de comunicación, un espacio de almacenamiento y un entorno en el sentido planteado por Echeverría en la Teoría de los Entornos (12): sería el cuarto entorno, el de la comunicación hiperdimensional.
Se puede acceder a la información de la noosfera de modo conciente e inconciente, incluyendo los métodos de adivinación (cuya precisión variaría según el método utilizado y la capacidad del intérprete) y los métodos de acceso a diferentes estados de conciencia, como es el caso de las hipnosis autoinducidas como las que utiliza el psiquiatra Brian Weiss en sus terapias regresivas.
La interacción de los seres humanos con la noosfera y con otras branas o campos morfogenéticos podría ser el núcleo de un marco teórico científico para explorar una amplia variedad de fenómenos que hoy se catalogan como paranormales: la transmisión del pensamiento, la telekinesis, la precognición y las experiencias cercanas a la muerte.
Si bien abundan los ejemplos sobre estas últimas, voy a mencionar uno particularmente ilustrativo.

Existe un procedimiento quirúrgico novedoso en el que se lleva al paciente hasta un estado de muerte clínica por hipotermia inducida. Se opera al paciente sin vida durante aproximadamente una hora y luego se lo resucita. Esta operación, denominada
“hypothermic cardiac arrest” (algo así como “paro cardiaco por hipotermia”), requiere que la temperatura del cuerpo del paciente se baje a 15,55 ºC, sus latidos y respiración detenidos, que las ondas de su cerebro sean planas, y se le extraiga la sangre de la cabeza. Eso es lo que normalmente se entiende por estar muerto. Tras extirpar el aneurisma, el paciente es devuelto a la vida. Algunos pacientes dicen haber escuchado los diálogos de los médicos durante la cirugía e incluso los describen con sumo detalle.

El Dr. Michael Sabom (13) y otros, como el cirujano Allan Hamilton, de Harvard, dicen que esto es un misterio, porque durante la operación el electroencefalograma muestra una línea absolutamente plana: ningún impulso eléctrico recorre el cerebro. Un cuerpo muerto, absolutamente sin actividad durante una hora, es físicamente incapaz de registrar nada. Entonces se pregunta ¿cómo es posible que las personas escucharan y recordaran esos diálogos? Al igual que el neurofisiólogo John Smythies, sostienen que la conciencia no está situada en el cerebro ni en otra parte del cuerpo, sino que es una entidad hiperdimensional capaz de seguir existiendo luego de la muerte del cuerpo, el cual sería apenas un medio a través del cual se manifiesta la conciencia.
Qué es el cuarto entorno de la comunicación
El cuarto entorno es uno de los grandes espacios sociales en los que se desarrolla el proceso de la comunicación. Javier Echeverría menciona 3 entornos: la naturaleza, la ciudad, y el espacio electrónico creado por las tecnologías de la información y la comunicación.
El cuarto entorno está ubicado en el hiperespacio, que es el espacio determinado por cuatro o más dimensiones físicas.
El cuarto entorno está conformado por:
– el campo morfogenético de la noosfera (esfera del pensamiento)
– el espacio hiperdimensional (espacio de 4D o más) adyacente al espacio tridimensional (espacio 3D).
Este espacio hiperdimensional contiene:
– la prolongación hiperdimensional de los cuerpos físicos inmersos en nuestra realidad tridimensional, y
– los objetos hiperdimensionales (branas) asociados a los cuerpos físicos 3D. El alma sería un tipo de brana vinculado a los organismos vivos.
El concepto de cuarto entorno y el modelo dimensional son la base teórica para explicar el fenómeno conocido como psi, rmino general utilizado en psicología paranormal para identificar la comunicación extrasensorial de una persona con el ambiente. Este concepto incluye la psicoquinesis y la precognición. (14)
Desde la perspectiva de la física y la matemática el fenómeno psi podría denominarse “interacción hiperdimensional” desde la biología “acción de los campos morfogenéticos” y desde la comunicación “comunicación en el cuarto entorno”.
El concepto de cuarto entorno y el modelo dimensional permiten explorar, desde una perspectiva científica, una multitud de fenómenos que pueden explicarse apelando al carácter hiperdimensional de la realidad:– Fenómenos paranormales: telepatía, telekinesis, experiencias cercanas a la muerte, mediumnidad (comunicación entre seres humanos y entidades que no pertenecen al plano de existencia físico donde nos desenvolvemos.)
– La naturaleza del alma y otros conceptos espirituales.
Otro resultado de mi investigación es la definición de la omnipresencia de una entidad para un espacio determinado: “Para un espacio E de n dimensiones, una entidad A de n+1 dimensiones es omnipresente a E si desde cualquier punto de E se puede acceder a A al desplazarse una distancia x en al menos una de las direcciones ortogonales a las n dimensiones que determinan al espacio E.” Un libro colocado en forma paralela a una hoja, a una distancia de un milímetro de ésta, es omnipresente para la hoja, porque desde ella se puede acceder al libro al elevarse un milímetro en la dirección del eje que forma un ángulo de 90 grados con la superficie de la hoja. Sin embargo, el libro no puede ser visualizado ni alcanzado por ningún hipotético ser plano que habite la superficie de la hoja, pues no puede desplazarse en la tercera dimensión.
A su vez, de la definición de omnipresencia se deduce que un observador posicionado en la dimensión de mayor número (dimensión 11 o 26, de acuerdo a la teoría empleada) sería capaz de verlo todo: en cierto modo sería omnisciente desde esa situación de panoptismo absoluto.
Vemos que la omnipresencia no es una idea alocada de un fanático, sino una deducción matemática irrefutable. Quizás deberíamos estudiar con más detenimiento los conocimientos defendidos por las religiones. Esta explicación matemática de la omnipresencia hace que la idea de un Dios omnipresente sea perfectamente concebible. Científicamente se Lo podría definir, de forma sumamente reduccionista, como una entidad de 11 (o 26) dimensiones omnipresente, omnisciente y omnipotente.
De acuerdo al concepto científico de dimensión física, también es concebible la existencia del alma y otras entidades espirituales, como lo demuestra la existencia de “branas” flotando en un “megaverso” que contiene nuestro universo, como postuló Lisa Randall, de Harvard (15). Una entidad espiritual sería un tipo de brana: El alma es una brana asociada a un organismo biológico a través de las partes hiperdimensionales del ser vivo (la parte oculta del iceberg).
Parafraseando la famosa cita del paleontólogo y filósofo francés Teilhard de Chardin, quien dijo que “somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”, se podría decir que somos seres hiperdimensionales teniendo una experiencia tridimensional.
A partir de estas conclusiones se evidencia que hay cosas que existen pese a que no sean visibles ni percibidas. Nuestra percepción de la realidad es limitada. Vale decir que la realidad no está únicamente determinada por las tres dimensiones físicas conocidas más la dimensión temporal, sino que existen dimensiones físicas adicionales que deben tenerse en cuenta para lograr una concepción completa de la realidad, a los fines de comprenderla en muchos aspectos.

“La gente llama ideas peligrosas a las ideas nuevas. Bien mirado una idea nueva es rarísima y es la respuesta de la inteligencia a una necesidad humana nueva. De ahí que las ideas peligrosas son las únicas ideas necesarias. Claro que, hablando con sinceridad, el que corre verdadero peligro cuando aparece una nueva idea es su inventor.” Abelardo Castillo (16)
LUCIANO S. MÉNDEZ - octubre 2008
Directora de tesina: Dra. SANDRA MASSONI (Comunicación)
Codirector: Dr. OSCAR ZANDRON (Físico)
Notas bibliográficas
1. HAWKING Stephen, “El universo en una cáscara de nuez”, Ed. Planeta 2002, Pg 50
2. HAMILTON Craig, “Is God all in your head?” <www.consc.net/misc/enlightenment.pdf>, Revista “What is enlightment”, junio-agosto 2005.
3. MASSONI, Sandra, “Estrategias como mapas para navegar un mundo fluido", en Foro iberoamericano sobre estrategias de comunicación, FISEC. Facultad de Ciencias Sociales Universidad Nacional de Lomas de Zamora, UNLZ, Año 1, Número 2. (2005)
4. MAYR, E. “The Growth of Biological Thought: Diversity, Evolution and Inheritance” (Cambridge, MA: Harvard University Press, 1982) en Campbell & Reece, Biologia, Ed. Médica Panamericana, 2006.
5. SAGAN, Carl, Cosmos, 11º edición. Ed. Planeta, Barcelona, 1987.
6. “El universo es un holograma”, en Tendencias Científicas, condensado de la versión original en: . Traducción del inglés: MARTINEZ, Yaiza. (13/02/2007)
7. “Global correlation in random data”, sitio web del Proyecto Conciencia Global. <http://noosphere.princeton.edu/intro_bottom.html>
8. “The Telepathy Debate”, Royal Society of Arts, Londres, 15 de Enero de 2004.
9. ALMENDER, Robert, Department of Philosophy, Georgia State University, Atlanta GA, en la revisión del libro de John Smythies, The Walls of Plato's Cave: The Science and Philosophy of Brain, Consciousness and Perception, Avebury Press. 1994. Publicada en el sitio web de la Society for Scientific Exploration.
10. “Hipótesis of consciousnes and spacetime”, NationMaster.com, <http://www.nationmaster.com/encyclopedia/Hypotheses-of-consciousness-and-spacetime>
11. SMYTHIES, John, “Space, Time and Consciousness”, en Journal of Consciousness Studies, 10, No. 3, pp. 48. 2003.
12. ECHEVERRÍA, Javier (1999), Los señores del aire y el Tercer Entorno, Barcelona: Ed. Destino.
13. SABOM, Michael “Light and death: one doctor's fascinating account of near-death experiences." Zondervant Publishing USA, 1998
14. PAULÍ, Enrique Novillo, Los fenómenos parapsicológicos. PSI en el laboratorio, Ed. Kapelusz, 1975.
15. RANDALL, Lisa “Develando los misterios de las dimensiones ocultas del universo” (“Unraveling the Mysteries of the Universe's Hidden Dimensions”), Universidad de Harvard, 2005.
16. CASTILLO, Abelardo, Ser escritor, Ed. Seix Barral, 1997
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