EL CUARTO ENTORNO DE LA COMUNICACIÓN: CONCIENCIA, TELEPATÍA E HIPERESPACIO
Tesis de grado de Luciano Méndez, dirigida por la Dra Sandra Massoni (comunicación, INTA) y el Dr. Oscar Zandron (Físico, CONICET)
RESUMEN
"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir" (Albert Einstein) – "Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él" (Louis Pasteur)
Este trabajo propone un recorrido por las últimas investigaciones en diversos campos de estudio (física, biología, filosofía, y otros) y presenta un modelo holístico basado en las matemáticas para conceptualizar la conciencia global, la conciencia individual y la telepatía como fenómenos y entidades en el espacio de 4 o más dimensiones espaciales (el hiperespacio). Apelando a este modelo exploro las evidencias científicas sobre las experiencias cercanas a la muerte, la telepatía y el alma que nos impulsan a adoptar una postura crítica—muy propia del pensamiento científico—desde la cual cuestionar, revisar y ampliar algunos caprichosos límites impuestos por ciertos sectores de la ciencia ortodoxa.
Cuantiosas investigaciones en física y filosofía realizadas durante los últimos 25 años plantean una nueva forma de concebir la realidad, el mundo y el hombre: la perspectiva hiperdimensional—el prefijo hiper designa las dimensiones de número superior a tres. Nuestro universo tendría entre 11 y 26 dimensiones, un espacio hiperdimensional del cual “nuestra realidad” es apenas una pequeña parte: sólo percibimos tres dimensiones espaciales y una temporal. Así, el concepto de realidad sobre el que se desarrolló la ciencia hasta la actualidad está en crisis. Recurriendo a la física teórica y a las matemáticas, podemos comenzar a explorar este espacio oculto. Cada partícula sería como la punta de un enorme iceberg que se esconde bajo la superficie del agua, fuera de nuestra percepción. El ser humano también posee una extensión en el hiperespacio: algunos prestigiosos investigadores plantean que allí se localizarían la conciencia y los fenómenos de la mente. En ese “nuevo entorno” –el cuarto, siguiendo la teoría de los entornos de Echeverría– se produciría la comunicación telepática, un fenómeno comprobado por evidencia científica estadísticamente significativa recopilada en todo el mundo durante décadas, pero que la ciencia instituida se niega a considerar, en un intento por contener una revolución que podría ser tan radical como la de Copérnico.
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Aclaración:
Este trabajo presenta algunas ideas controversiales, y actualmente persiste la discusión sobre las mismas. Esto se debe a que aún no se ha explorado lo suficiente como para afirmar o refutar la veracidad de tales ideas. Sin embargo, lo que es seguro es que son posibilidades consistentes con la información disponible hasta el momento. La investigación científica requiere dar saltos creativos aún antes de contar con evidencia irrefutable.
Por eso se habla de "teorías" más que de leyes. La teoría de la evolución, pese a que se aplica a la gran mayoría de los casos, no deja de ser una teoría, pasible de ser modificada. Lamarck esbozó una teoría de la evolución similar a la de Darwin, muchos años antes que él, pero era errónea pues postulaba que se producía a través de un mecanismo que luego se descartó por falta de evidencia. Sin embargo, la idea central era válida: los seres vivos cambian a través del tiempo para adaptarse al medio. Darwin "solo" tuvo que corregir algunas puntos y así logró dar con la teoría de la evolución que sigue vigente hasta hoy.
Esta tesis presenta hipótesis aventuradas y con algunos puntos nebulosos pero considero que las ideas centrales son válidas: somos seres hiperdimensionales viviendo una experiencia tridimensional, la conciencia es una entidad multidimensional ubicada en el hiperespacio, en donde participa en procesos y fenómenos como la telepatía y cuya vinculación al cuerpo material es circunstancial, lo cual le permite subsistir luego de la muerte del mismo (Más información al respecto en la segunda parte, cuadro del Dr. Alan Hamilton).
En lo que a este nuevo campo de estudio respecta, aún faltan los nuevos Lamarck y Darwin capaces de crear una teoría consistente pero ya se están dando los primeros pasos en esa dirección. Es un espacio fecundo para desarrollos novedosos en múltiples áreas del conocimiento.
El doctor en física Oscar S. Zandron, investigador del CONICET desde hace 20 años, quien co-dirigió esta tesis, opinó que la misma lo llevó a replantearse algunas concepciones y a plantearse otras novedosas. Ojalá que todos los que la lean también se sientan inspirados a pensar nuevas posibilidades.

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