Consecuencias de las inundaciones en el sector productivo

Publicado en Tiempo Empresario Nº 182 (2003)


Pasadas las peores horas de la emergencia humanitaria en la ciudad de Santa Fe y alrededores, las perdidas materiales del sector agropecuario se han convertido en el centro de la preocupación de dirigentes y empresarios que avizoran un duro panorama para los meses y años por venir.

En dialogo con “Tiempo Empresario”, el Contador Héctor Di Benedetti, director de relaciones institucionales de la bolsa de comercio de Rosario, fue desgranando los datos mas recientes y la información que les ha brindado la bolsa de comercio de Santa Fe con la cual trabajan codo a codo. “Concretamente, la superficie directamente afectada alcanza las 4 millones 800 mil hectáreas, de un total de 7 millones 200 mil hectáreas que cubren los distritos involucrados” detalló el funcionario y agregó que “en esos distritos, ubicados en la parte centro-norte de la provincia, hay aproximadamente 27 500 establecimientos agropecuarios, de los cuales 14.000 son los afectados directamente por las inundaciones”.

En suma, los datos aportados [por el contador] revelan que la pérdida para la economía de la provincia de santa fe en la parte agrícola ganadera ronda los 1228 millones de pesos, de los cuales 510 millones corresponden a la ganadería, que fue la mas castigada por el fenómeno hídrico. La sigue el sector productor de leche con 380 millones de pesos, el agrícola con 314 millones y por último el horticultor, con perjuicios que ascienden a los 24 millones de pesos.

“La gente de ganadería esta previendo donde puede trasladar el ganado a los efectos de que sufra lo menos posible y las perdidas sean menores” explicó Di Benedetti en relación al sector que registra mas complicaciones, por la mortandad y disminución de peso de animales, además de pérdidas futuras de crías. Por otra parte, en cuanto a la agricultura -especialmente la producción de soja- si bien el volumen de las pérdidas es importante, afortunadamente gran parte de la cosecha ya había sido levantada.

Sumado a todos estos problemas inmediatos, el funcionario de la Bolsa expuso que “el tema no pasa solo por lo puntual de hoy, sino con las perspectivas futuras, como queda posicionada la provincia a partir de ahora, y ver fundamentalmente de que forma la tierra puede readaptarse luego de esta situación insólita” Efectivamente, los diversos informes económicos que analizan los efectos de la inundación hacen hincapié en las dificultades a largo plazo que se presentarán en multitud de niveles, destacando el problema que acarreará la salinización de los suelos, la cual provoca que éstos pierden su aptitud para la actividad agrícola y cuyas consecuencias tardarán años en revertirse.

Las repercusiones en el nivel de la infraestructura tiene facetas menos obvias pero igual de preocupantes. Como ejemplo, Di Benedeti advierte que “el asunto de la maquinaria agrícola es también muy importante a tener en cuenta, porque de casi 32 mil tractores, que es el parque de los distritos ubicados en la zona inundada, casi 13 mil unidades fueron afectadas. Todos estos son puntos en contra que lamentablemente dejan su huella”

Con respecto al traslado de las consecuencias de la inundación a otros eslabones de la cadena productiva, el contador explicó que “el comercio y la industria sin duda se resentirán porque van de la mano del efecto multiplicador que tienen estas actividades. En la provincia, en las zonas mas cercanas a Rosario y en nuestra misma ciudad, el efecto positivo que en los últimos tiempos generó la reactivación del campo -manifestada por las inversiones en maquinaria agrícola, en rodados, en la parte inmobiliaria, etc- va a disminuir súbitamente, obligando a reposicionar toda la actividad comercial en nuestra región. El resto de la actividad no es un isla, pues en definitiva, es el sector agrícola-ganadero el que hoy por hoy motoriza la economía del país”

Por ello es imprescindible la inmediata recuperación de la cadena productiva, pero queda claro que se necesita mucha ayuda para que esto suceda. Y a la hora de buscar la fuente de estos recursos, todos los dedos apuntan al estado. “Esperemos que los compromisos que la nación tiene con la provincia de que va a ser asistida, realmente se concreten” expresa Di Benedetti con algo de preocupación.“Según mi opinión personal, esto es una cuestión de estado, porque si se deja esta situación aislada como problema propio de Santa Fé creo que vamos a pagarla todos, fundamentalmente la zona sur de la provincia, que es la que mas produce. El estado de ninguna manera tiene que desentenderse del tema por lo que representa la provincia para la economía, para las arcas nacionales.”

Y para concluir remata con la siguiente reflexión, por cierto muy oportuna: “estas son obras que son imprescindibles para un pais que se precie de ser moderno y globalizado” dice, y agrega que “muchas veces a lo mejor estas obras no suman votos pero que a la larga hacen a la economía de una región y por eso los funcionarios de turno deben estar alerta a este tipo de cosas, y prever situaciones similares.”





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